Plantar tomates

 1. Extraer las semillas de un tomate maduro, en este caso cherry en rama.

2. Dejar sobre papel de cocina y secarlas con cuidado. Una vez secas las dejé unas horas sobre un platito y las sembré en seguida ya que, cuando son frescas, germinan antes.

3. En un 'tupper' de plástico, con tapa transparente, echar un poco de tierra, especial para huerto (opcional).
4. Colocar en una zona soleada si el clima es suave (primavera), si hace mucho calor, colocar en semisombra, pues el exceso de calor hace que se 'cuezan' las semillas.

5. Sembrar las semillas y echar un poco más de tierra por encima.

6. Regar suavemente, si es con agua procedente de la lluvia, mejor y taparlo.

7. A los 5-6 días ya empiezan a germinar, se ven unos puntitos blancos.

Semillas germinando

Dicotiledones

A partir de este momento ya no puse la tapa durante el día, sólo por las noches, pues aún refrescaba un poco.

Plántulas creciendo

Plántulas antes de repicar

8. Cuando las plántulas tengan unos 8cm de altura o como mínimo que tengan 2 hojas verdaderas, repicar, esto es, trasplantarlas individualmente para que tengan más espacio para desarrollarse. Hay que seleccionar las mejores, para mí ha sido un momento difícil, no quería desechar ninguna después de haberlas visto crecer. He utilizado vasitos de turba, pero cualquier recipiente puede ser válido (ej. vaso de yogur). Hay bandejas de plástico especiales para repicado, o semilleros. 

Vasos de turba

Repicado

9. Cuando alcancen unos 15cm. trasplantar al lugar definitivo y entutorar las plantitas con cañas. Ubicar, preferentemente, en una zona soleada.

La tomatera es una planta que requiere riego abundante, en verano puede ser necesario regar todos los días.